¿Es que ya no nos queremos?

Te miro mientras hablas, te escucho en tus silencios.
De noche, antes de caer rendido al poco y escurridizo sueño, te vuelvo a mirar.
Estás de espaldas hacia mi, no veo tu cara, ni tus manos, ni nada.
Ignoro si descansas profundamente, o si lloras en silencio; no sé si tu silencio es para saber qué pasa conmigo.
No me atrevo a acercarme, me asusta tocarte, me aterroriza sentirme nuevamente rechazado.
Te prometo que trato de contener mis ganas de despertarte y mirándote a los ojos tratar de leer qué dice tu corazón y así preguntarte, ¿es que ya no nos queremos?

Comentarios