Qué dejarás para la posteridad?
Linda pregunta, y ahora que tengo 3 niños, parece que eso es lo que dejaré, 3 lindos niños.
Sin embargo, existen aquellos que dicen que antes de morir debes haber escrito un libro, plantado un árbol y tener un hijo.
Lo cierto es que a mi me parece que tanta trinidad para la posteridad es ciertamente agobiante, más aún cuando son dichos de la sabiduría popular que insisten con imponer más y más exigencias a la vida sin considerar que la vida por si misma es exigente.
Vuelvo entonces, ¿qué dejarás para la posteridad?
Ayer y hoy hay personas muriéndose por todas partes, unas acompañadas y otras solas, unas creyendo que resucitarán y otras que ni se dieron cuenta, unas que creen que se van al infierno y otras que no se dan cuenta que están muertas, y creo que transversalmente todas y cada una de ellas se preguntaron qué dejarían para la posteridad.
Tengo un amigo, muy amigo que se murió hace más de un año; lo fui a enterrar, lo visité al cabo de un año de su muerte, me demoré 1 año de borrarlo como contacto de mi teléfono celular, conservo eso si sus correos electrónicos. ¿Habrá pensado él que iba a dejar para la posteridad? Ni perra idea, pero los que le sobrevivimos podemos dar fe que sí quedaron en nuestros corazones su sonrisa y cariño, su capacidad para enfrentar los problemas y el incesante espíritu de llenar con su cariño cada uno de los lugares donde iba.
Quizás la pregunta entonces no tenga respuesta, quizás la idea de plantar el árbol, escribir el libro o tener un hijo no sean más que exigencias a los que sobreviven para que te recuerden (como esa gente que deja pagado y por adelantado una misa semanal por su alma), y si es así la cosa, entonces la vanidad del finao es por decir lo menos "desbordante".
Así las cosas, creo que lo único que puede uno dejar para la posteridad es el recuerdo que pasaste por la tierra, que a veces hiciste el bien y otras el mal, que fuiste tan esepcial que la gente que te conoció olvidó para siempre tus cosas malas, y solo atesora el recuerdo de tus cosas buenas, y en la bondad permaneces en sus corazones, para siempre.
Linda pregunta, y ahora que tengo 3 niños, parece que eso es lo que dejaré, 3 lindos niños.
Sin embargo, existen aquellos que dicen que antes de morir debes haber escrito un libro, plantado un árbol y tener un hijo.
Lo cierto es que a mi me parece que tanta trinidad para la posteridad es ciertamente agobiante, más aún cuando son dichos de la sabiduría popular que insisten con imponer más y más exigencias a la vida sin considerar que la vida por si misma es exigente.
Vuelvo entonces, ¿qué dejarás para la posteridad?
Ayer y hoy hay personas muriéndose por todas partes, unas acompañadas y otras solas, unas creyendo que resucitarán y otras que ni se dieron cuenta, unas que creen que se van al infierno y otras que no se dan cuenta que están muertas, y creo que transversalmente todas y cada una de ellas se preguntaron qué dejarían para la posteridad.
Tengo un amigo, muy amigo que se murió hace más de un año; lo fui a enterrar, lo visité al cabo de un año de su muerte, me demoré 1 año de borrarlo como contacto de mi teléfono celular, conservo eso si sus correos electrónicos. ¿Habrá pensado él que iba a dejar para la posteridad? Ni perra idea, pero los que le sobrevivimos podemos dar fe que sí quedaron en nuestros corazones su sonrisa y cariño, su capacidad para enfrentar los problemas y el incesante espíritu de llenar con su cariño cada uno de los lugares donde iba.
Quizás la pregunta entonces no tenga respuesta, quizás la idea de plantar el árbol, escribir el libro o tener un hijo no sean más que exigencias a los que sobreviven para que te recuerden (como esa gente que deja pagado y por adelantado una misa semanal por su alma), y si es así la cosa, entonces la vanidad del finao es por decir lo menos "desbordante".
Así las cosas, creo que lo único que puede uno dejar para la posteridad es el recuerdo que pasaste por la tierra, que a veces hiciste el bien y otras el mal, que fuiste tan esepcial que la gente que te conoció olvidó para siempre tus cosas malas, y solo atesora el recuerdo de tus cosas buenas, y en la bondad permaneces en sus corazones, para siempre.
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