2009, odisea del 11


Hoy en la mañana venía un tanto más lúcido que de costumbre, por lo que leyendo el diario el Mercurio y sus editoriales acerca del gobierno de Uribe en Colombia y las reelecciones sucesivas y la columna de Pablo Rodríguez Grez acerca del renacimiento del pretor de los tiempos romanos en razón que el derecho debe ser voz más que letra, principios más que códigos, desperté del sueño que llevo pegado desde hace varias semanas y cai en la cuenta que la suma de los número del proximo año es 11.

Aquí en la oficina tenemos una suerte de creencia que los números once son anuncio de problemas, y de hecho lo he ido comprobando con el tiempo puesto que por lo general, cuando tengo casos donde haya un 11 o la suma de los números o letras dé 11, casi siempre tengo problemas.

Por lo anterior es que ahora no me extraña que todo el mundo ande asustado con el 2009, cuando no, es 11, y tampoco me llama la atención el hecho que el último tiempo mi vida haya andado un poco desordenada, total, se está preparando para el once.

Es más, si lo pienso ahora, cuando uno cumple 65 se jubila, es decir, sumando ambos números tenemos nuevamente un 11, y aquel que se ha jubilado bien sabrá que ése es un año difícil.

De hecho, yo puedo dar fé que al haber nacido el año 74, nací entonces en un año difícil, 11.

Mi padre tuvo una empresa que se llamaba 11-11, y obvio, la empresa cagó cuando el jefe decidió que sus socios se hicieran cargo.

¿qué demonios significa el número once y por qué tanta su potencia?
Según me instruí de la internet, al menos la carta 11 del tarot es la de la justicia, y dice que:
"este arcano representa la imagen fascinante de perfectas balanzas, sinónimo del equilibrio más profundo del centro. Solo con un máximo de concentración y con la cesación de todo movimiento es posible crear este estado de equilibrio para todas las cosas; pues el más fugaz pensamiento perturbador, haría que todo tambaleara, alterando la armonía del universo. Simboliza el poder al servicio de los hombres y el cielo. Para los humanos es un instrumento de venganza y para los dioses de justicia. La búsqueda de esta nivelación marca un camino a seguir, pero es la realidad lo que mueve al espíritu, nunca la razón o los sentimientos. Esta es una energía que esgrime tiempos en los que el karma deberá ajustarse, ya sea positivo o negativo, porque la justicia siempre debe cumplirse para retornar a la estabilidad. La personalidad moderada requiere eliminar el exceso de equipaje, las ideas erróneas y las formas inútiles de la enseñanza, para dar paso al fluir de lo que marcan los relojes cósmicos."
Lo que sí sé es que el próximo año será de turbulencias, y como dice mi socio amigo mentor, "a rio revuelto, ganancia de pescadores?

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