¿INTERVENCIONISMO O MERA CASUALIDAD?

Mañana domingo 26 hay elecciones, nueva oportunidad para renovarle el contrato a un buen club de alcaldes y concejales que se han ganado la vida desde hace un poco más de una década resolviéndonos la vida comunal, y para los nuevos, hacerles un nuevo contrato a plazo fijo de 4 años cargado de ilusiones y proyectos.

Pero lo cierto es que en mi súper comuna, la de Vitacura, las cosas siguen como siempre: cero pobreza, orden en las calles, gente felíz, limpieza, altos rendimientos en el SIMCE, veredas y calles en buen estado, plaga de edificios DFL 2 y grandes recaudaciones de contribuciones.

Sin embargo, hoy es sábado y desde hacía muchas semanas que no pasaban por la mañana tanto el camión limpiador de calles como la maquina limpiadora de veredas. A mi me suena a movida del alcalde y su administración diciendo: "Elector, gracias a nosotros tus calles y veredas están limpias, vota de nuevo por nosotros para que todo siga igualito".

Etupideces, sinsentidos, la verdad es que cualquiera sea quien ocupe el "sillón" alcaldicio va a mantener las costumbres adquiridas y hará de las nuevas prácticas nuevas costumbres que al ser buenas per se serán heredadas y traspasadas de generación en generación de alcaldes y concejales.

Pero vuelvo al tema del intervencionismo: es una lamentable práctica muy grabada en nuestros genes. Como dice mi madre al ser consultada su opinión de historiadora y pariente de un presidente de la república: "Desde que Chile es Chile se ha hecho lo mismo", o sea, desde que nacimos e incluso antes, siempre se ha intervenido, siempre se ha robado, siempre se ha beneficiado a unos en perjuicio de otros más calficados e independientes, en fin, desde que Chile es Chile hemos ido grabando en la genética nacional este tipo de prácticas.

Por otra parte, si aparece un candidato a alcalde con un intendente y un candidato a concejal, todos pro gobierno, con un bulldozer 2 días antes de las elecciones y arrasan con un pedazo de tierra para luego tapizarlo con asfalto, eso no es intervencionismo, eso es ser cara de raja.

Por ello que el intervencionismo es algo más sutil, más elegante, se sabe pero no se siente, es como un banco que te dice "no te cobramos comisión por mantención de la cuenta corriente" pero al revisar tu estado de cuenta te das cuenta que te están matando con los impuestos de la línea de crédito y que los intereses de la tarjeta de crédito son, por decir lo menos, leoninos.

Entoces, aquí en mi calle hubo intervencionismo, no me cabe duda, pero no puedo calificarlo de cara rajismo porque es una costumbre asentada desde hace tiempo. Si el alcalde saliente/entrante quería recordarnos que él quiere seguir cuidándonos el pellejo, creo que lo logró, no me cabe duda.