Los buenos y malos momentos de la vida

Hay veces en que la vida nos da buenos y malos momentos, y por lo general los malos son por nuestra culpa, sí, no responsabilidad, sino culpa, pues de nosotros dependía hacer que las cosas anduvieran y funcionaran, pero que por razones solo atribuibles a nuestras faltas, las cosas se tornan malas, y la vida por supuesto, se nos hace un trago amargo, desaborido, triste.

Por mucho que soñamos, por mucho que proyectamos, por mucho que ideamos, sin acciones todo queda como una buena idea, y esa es la línea que divide los buenos de los malos momentos, pues un buen momento será la consecuención lógica y obvia de un sinnúmero de esfuerzos y acciones que destinamos para hacer los cambios.

Por eso tenemos en la vida buenos y malos momentos, por eso sozobramos frente a la adversidad cuando esta última no nos deja salida, y no nos deja salida por la sencilla razón que en su momento deamos todas las puertas cerradas y omitimos acordarnos del camino de escape.