DON MIGUEL: EL ICONO CHILENO

Me he paseado por las Europas en compañía de nuestro nuevo ícono sexual: don Miguel.

Todos saben quien es don Miguel: el vejete con barba de 3 días con un laringotraquiotomia postfumadora por empedernido vicio de fumador por supuestos 20 años de duración.

Lo in creible de don Miguel es que sea increíble que aparezca donde aparece y más todavía, que se haya prestado para esta campaña del terror y el abuso.
Hago presente desde ya que esta no es una arenga para un levantamiento civil que exija que don Miguel sea sacado de las cajetillas y cartones de los cigarros, sino que hago presente que más que nunca el estado está más metido en nuestras vidas, forzándonos a tomar decisiones de las que ellos no ofrecen apoyo alguno (ni siquiera un descuento por parches de nicotina o chicles).

Pero lo intersante de don Miguel es que el viejo la lleva, y causa impresión, de veras que si, en especial entre los europeos a quienes sus gobiernos aun respetan y no se meten en sus vidas como lo hace el nuestro.

En fin, así como Pinochet fue nuestro ícono chileno entre el años 1973-1990, ahora le toca a don Miguel ser el nuevo ícono de moda en Chile. Lamento que no sea más venerada u odiada su figura, que no se armen frentes en el extranjero que pidan su dimisión, que no existan conciertos de amnistía internacional que aboguen por su salida, que no se hagan plebiscitos para saber si debe seguir o salir de las cajetillas de cigarros.

Pero como van las cosas por Chile, todo es posible, y no me cabe duda que por ahi pueda ocurrirsele a algún diputado o senado mentecato y a don MIguel se le ingrese en los libros de historia de chile, se le erijan monumentos, se nombren plazas, calles, pasajes y avenidas en su nombre, y por qué no, se le conceda el premio nacional de educación o la condecoración gabriela mistral o la andrés bello.

A su salud, don Miguel