LUZ VIOLETA
Antes de volvernos de Bali, mi hermano mayor me dijo "cuando llegues a inmigracion de Malasya, vistete de luz violeta, eso te ayudara a convencer a todo el mundo de lo que necesitas". Pues bien, cuando llegue al aeropuerto de Kuala Lumpur me baje del avion vestido todo de luz violeta y sirvio, Santiago pudo entrar con nosotros sin ningun problema y seguimos adelante con el viaje.
Ayer miercoles 27 nos tocaba el turno de repatriar a parte de la familia lo que implicaba moverse en taxi a la estacion de buses, bus al aeropuerto y avion para Chile. Lo cierto es que andabamos cargados hasta el cuello: una maleta grande, una mochila grande, el coche doble, la cuna de Santiago, una mochila para acarrear ninios, una maleta de mano, una mochila chica, un bolso para computador y la mochila de la Dominga, vale decir, 6 bultos de equipaje.
Siguiendo el consejo de mi hermano mayor, me volvi a vestir de viioleta.
Como era de esperarse, el primer escollo fue el taxi pero lo sorteamos con exito. El segundo, el bus, lo mismo, ningun problema. El tercero, bueno, para mi gran sorpresa tampoco hubo problemas ni kilos extra que pagar, todos los bultos pasaron sin mayor problema.
Ahora me toca resolver un par de asuntos practicos por aca, ya veremos que sucede, pero me vestire desde el amanecer hasta el ocaso de luz violeta, esta claro que sirve para todo.
Antes de volvernos de Bali, mi hermano mayor me dijo "cuando llegues a inmigracion de Malasya, vistete de luz violeta, eso te ayudara a convencer a todo el mundo de lo que necesitas". Pues bien, cuando llegue al aeropuerto de Kuala Lumpur me baje del avion vestido todo de luz violeta y sirvio, Santiago pudo entrar con nosotros sin ningun problema y seguimos adelante con el viaje.
Ayer miercoles 27 nos tocaba el turno de repatriar a parte de la familia lo que implicaba moverse en taxi a la estacion de buses, bus al aeropuerto y avion para Chile. Lo cierto es que andabamos cargados hasta el cuello: una maleta grande, una mochila grande, el coche doble, la cuna de Santiago, una mochila para acarrear ninios, una maleta de mano, una mochila chica, un bolso para computador y la mochila de la Dominga, vale decir, 6 bultos de equipaje.
Siguiendo el consejo de mi hermano mayor, me volvi a vestir de viioleta.
Como era de esperarse, el primer escollo fue el taxi pero lo sorteamos con exito. El segundo, el bus, lo mismo, ningun problema. El tercero, bueno, para mi gran sorpresa tampoco hubo problemas ni kilos extra que pagar, todos los bultos pasaron sin mayor problema.
Ahora me toca resolver un par de asuntos practicos por aca, ya veremos que sucede, pero me vestire desde el amanecer hasta el ocaso de luz violeta, esta claro que sirve para todo.
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